Gobierno de Estados Unidos utilizará a sus tres principales agencias de inteligencia para investigar el ataque en Matamoros
Ante la falta de confianza a las autoridades que investigan el ataque y secuestro de 4 estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, el gobierno de Estados Unidos decidió echar mano de sus tres principales agencias de inteligencia para investigar los hechos del viernes 3 de marzo y dar con los responsables.
En este equipo estadounidense participan el FBI, la DEA y la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional, una de las primeras acciones de este grupo de investigadores es la apertura de una página electrónica para que testigos de los hechos del 3 de marzo envíen fotografías o videos de forma segura y anónima, a fin de que sean analizados por las agencias extranjeras.
“Se continúa exhortando al público a que llame a la División de San Antonio del Buró Federal de Investigaciones al 210-225-6741 con cualquier información”, reiteró la oficina de seguridad en una publicación que fue difundida por la Embajada de Estados Unidos en México.
La ampliación de la intervención estadounidense por los secuestros de Latavia Washington McGee y Eric James Williams, así como por los asesinatos de Shaeed Woodard y Zindell Brown, se da en el contexto de las dudas por el trabajo del gobierno mexicano y la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Tamaulipas.
El ataque contra la mujer y los tres hombres afroamericanos provocó una tensión diplomática entre Estados Unidos y México, lo que avivó la discusión sobre el poder de los grupos criminales mexicanos por encima del Estado y la corrupción. Dicha situación, llamaron congresistas republicanos, necesita atenderse con el Ejército estadounidense. Algunos, incluso, solicitaron catalogar a los cárteles de las drogas mexicanos como terroristas.
El debate se encendió más tras la entrega de 5 hombres por el Cártel del Golfo, quien los acusa de ser responsables del ataque, el grupo delincuencial colocó un mensaje al lado de los sujetos, en el que ofrece disculpas a las familias de las víctimas, como la de la joven Areli Pablo Servando, que murió por una bala perdida en el momento en que los estadounidenses fueron privados de la libertad a plena luz de aquel viernes en el centro de Matamoros.
La creación del equipo estadounidense también responde a las interrogantes por la investigación judicial, donde se tienen datos de la intervención de dependencias del ayuntamiento de Matamoros en el traslado de las víctimas. Además, los 5 entregados por el CDG estuvieron en un limbo legal 28 horas, lo que acrecentó la desconfianza extranjera.
“Por las condiciones en que se encontró a 5 hombres en Matamoros, junto a un vehículo y una cartulina, ellos fueron atendidos inicialmente como víctimas de delito, pero esta calidad cambió a imputados cuando empezaron a relatar su participación en los hechos del pasado 3 de marzo”, explicó la dependencia en un mensaje breve.
“La entrevista como víctimas se detuvo ante el Ministerio Público, en la que estaban debidamente asistidos por una abogada victimal y una psicóloga, para empezar a tomarles declaración, ya como probables responsables, dados los hechos que comenzaron a relatar. Ello originó pedir a una autoridad judicial las correspondientes órdenes de aprehensión”, afirmó la Fiscalía.