Operación Sable: desmantelan a “Los Cromo” en el Istmo, pero persisten dudas sobre el control territorial

• ´Los Cromo´ se dedicaban al narcomenudeo, tráfico de personas, drogas y armas, robo de hidrocarburos y extorsión a comerciantes.

La reciente Operación Sable, desplegada por la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, logró desarticular a la célula criminal conocida como “Los Cromo”, que operaba en el Istmo de Tehuantepec, una de las zonas estratégicas del país por su conexión con el Corredor Interoceánico.

Durante el operativo, que incluyó cateos simultáneos en comunidades de Oaxaca y Veracruz, más de 50 presuntos integrantes fueron detenidos, entre ellos operadores financieros, jefes de plaza y responsables del cobro de “derecho de piso”. No obstante, el principal líder del grupo, identificado como Iván Sánchez Santiago, alias “Cromo”, continúa prófugo.

Las autoridades federales informaron que “Los Cromo” mantenían redes de extorsión, tráfico de personas, narcomenudeo y robo de hidrocarburos, además de ejercer control sobre rutas y obras relacionadas con el proyecto del Corredor Interoceánico. Su influencia se extendía a comunidades rurales, donde imponían cobros y amenazaban a transportistas y empresarios locales.

Aunque el golpe militar y judicial representa un avance significativo, especialistas advierten que la desarticulación operativa no garantiza la recuperación institucional del territorio. En el Istmo, el vacío de autoridad, la pobreza y la falta de oportunidades han permitido que grupos delictivos se disputen el control económico de una región clave para la estrategia logística del gobierno federal.

La crítica apunta a que los operativos suelen ser acciones espectaculares pero de corto alcance, sin un seguimiento real para evitar el resurgimiento de las estructuras criminales. La población, que ha vivido años bajo amenazas y extorsiones, exige seguridad duradera, no solo detenciones mediáticas.

En el fondo, Operación Sable evidencia tanto la capacidad del Estado para golpear al crimen organizado como su debilidad estructural para sostener la paz en regiones donde la violencia y la impunidad siguen marcando el día a día.