Triángulo Rojo, Política y Poder en Puebla: el Caso Nadia Navarro

- Audio revela negociación de la senadora con Barbosa para asignar candidaturas del PSI.
Puebla, Pue. — El llamado Triángulo Rojo de Puebla, conformado por municipios como Acatzingo, Acajete, Quecholac, Tecamachalco, Tepeaca y Palmar de Bravo, ha sido históricamente uno de los corredores más violentos y estratégicos del país, por su alta incidencia de robo de hidrocarburos (huachicol), extorsión, asaltos y disputas entre células del crimen organizado.
En este contexto, un audio filtrado a esta casa editorial ha puesto en el centro del debate público a Nadia Navarro Acevedo, dirigente estatal del Pacto Social de Integración (PSI) y diputada federal, señalada por actores políticos y ciudadanos como presunta intermediaria en negociaciones para asignar candidaturas en esta misma región. El contenido del audio —que hasta ahora no ha sido desmentido por Navarro— sugiere una negociación directa con el entonces gobernador poblano Miguel Barbosa Huerta, lo que abre una pugna entre intereses públicos, electorales y la sombra de la criminalidad regional.
El Triángulo Rojo: del huachicol al control territorial
Originalmente reconocido como una de las zonas con mayor número de tomas clandestinas y robo de combustible en México, el Triángulo Rojo ha evolucionado hacia un territorio donde la violencia se extensifica a asaltos a transporte, extorsión, cobro de piso y acciones violentas contra civiles y autoridades.
Figuras como Roberto de los Santos de Jesús, alias “El Bukanas”, y Antonio Valente Martínez Fuentes, alias “El Toñín”, han sido identificadas como líderes criminales con influencia en la región, disputándose el control de territorios y actividades. Estas organizaciones delictivas han sido vinculadas a incrementos significativos de delitos en municipios del corredor rojo.
Recientemente, el presunto líder huachicolero El Toñín ha sido objeto de investigación por intento de linchamiento de personal militar, lo que generó acciones coordinadas de autoridades estatales para su captura.
Audio filtrado: ¿negociación política o captura de poder?
El audio que reveló esta casa editorial contiene frases que, atribuídas con precisión y sin afirmar hechos jurídicamente probados, sugieren que Navarro habría sido la principal interlocutora con el Ejecutivo estatal para definir candidaturas y apoyos políticos en el Triángulo Rojo:
Ya está el trato con el gobernador. Ya está. Es la única que negocia con el gobernador.”
“¿Cómo nosotros, la PSI, vemos que es un garantizo? Que juegas tranquilo y juegas bien.”
No hay que marchar… Como usted diga, señor gobernador, me voy a presentar, me voy a comprometer a Navarro… No tengo compromiso con el PAN, no tengo compromiso con nadie.”
Este material indica una supuesta coordinación política directa con el Gobierno estatal para decidir quiénes serían candidatos o representantes, supuestamente con el fin de “garantizar tranquilidad” y “control territorial”. Sin embargo, el audio no ha sido verificado judicialmente, y la voz y contexto exacto no han sido corroborados por peritaje independiente.
Nadia Navarro: trayectoria y posiciones públicas
De acuerdo con registros públicos, Nadia Navarro Acevedo es una política con trayectoria en distintos partidos políticos: inició en el PAN, fue senadora y, en años recientes, se integró al PRI, desde donde obtuvo un escaño de representación proporcional en la Cámara de Diputados. 
Como dirigente de PSI, Navarro ha promovido reformas electorales y ha defendido procesos internos como la consulta entre militantes para elegir candidatos, argumentando que los ciudadanos deben decidir quiénes los representan.
No obstante, estas actividades se entrelazan con un contexto de acusaciones públicas sobre su supuesta relación con sectores vinculados al Triángulo Rojo, especialmente después de que autoridades federales y estatales retomaran el caso de “El Toñín”, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, pidiera a la Fiscalía General de la República (FGR) investigar el caso, incluyendo posibles vínculos políticos en la zona.
Política frente a criminalidad: una línea borrosa
El Triángulo Rojo representa un desafío estructural para la seguridad y la gobernabilidad en Puebla. Las disputas entre grupos delictivos, la presencia de líderes como El Toñín y la percepción de que estos personajes ejercen influencia social y territorial, han generado un ambiente en el que la política local se disputa no sólo en urnas, sino en pactos y redes de poder informales.
Expertos en seguridad señalan que en estas regiones, las relaciones entre políticos, caciques locales y estructuras criminales pueden devenir en acuerdos de facto que erosionan la legitimidad de procesos electorales y representan un riesgo para la representación ciudadana.
Tras las acusaciones y el audio filtrado, la presidenta Sheinbaum solicitó que la FGR revise los posibles vínculos entre políticos pobladores y líderes criminales del Triángulo Rojo, incluyendo el señalamiento contra Nadia Navarro, quien aún no ha emitido una respuesta pública formal al respecto.
Esta petición marca un punto de inflexión: una figura política de alto perfil es puesta bajo el escrutinio de autoridades federales en un contexto donde el impacto electoral y la seguridad pública convergen.
La publicación de un audio filtrado, la investigación de líderes criminales como El Toñín, y los señalamientos contra dirigentes políticos muestran cómo los retos de seguridad en el Triángulo Rojo pueden transitar hacia el terreno político, afectando la percepción pública sobre la integridad de los procesos de representación.
Mientras no existan investigaciones judiciales concluyentes, estas historias seguirán siendo materia de debate público y político, con efectos potenciales en la confianza ciudadana sobre quiénes realmente decidieron el rumbo de las comunidades más afectadas por la violencia y el crimen organizado.





Redacción Paralelo 19




