A 15 años de la explosión en Texmelucan, Armenta combate al huachicol

La madrugada del 19 de diciembre de 2010, una explosión provocada por una toma clandestina en ductos de Pemex alteró de manera definitiva la dinámica social, urbana y política de San Martín Texmelucan. A quince años del siniestro, el lugar continúa siendo un referente obligado para el análisis de las políticas públicas en materia de seguridad energética, protección civil y combate al robo de combustibles, así como para evaluar la capacidad del Estado frente a riesgos derivados de actividades ilícitas.
El estallido se produjo tras la acumulación de gasolina proveniente de una perforación ilegal en un ducto que atravesaba una zona densamente habitada. La explosión se propagó por varias calles de la colonia San Damián y áreas colindantes, con un saldo de 30 personas fallecidas, decenas de lesionados y múltiples viviendas con daños totales o estructurales. El episodio obligó a evacuaciones masivas y evidenció la falta de controles efectivos sobre infraestructura estratégica ubicada en entornos urbanos.
Con el paso del tiempo, San Martín Texmelucan se consolidó como un caso paradigmático en la discusión nacional sobre el huachicol. El hecho expuso deficiencias en la supervisión de ductos, en la detección oportuna de fugas y en los protocolos de respuesta ante emergencias de alto impacto, además de subrayar la necesidad de una coordinación más eficiente entre autoridades federales, estatales y municipales.
En 2025, al cumplirse 15 años de la explosión, el tema regresó a la agenda pública en un contexto político distinto. El gobernador Alejandro Armenta ha colocado el combate al robo de hidrocarburos como uno de los ejes de su política de seguridad. Desde el primer año de su mandato, ha delineado una estrategia orientada a desarticular redes de corrupción, fortalecer las capacidades institucionales y marcar un contraste con administraciones anteriores, mediante la aplicación de la ley con orden y diálogo a partir de diciembre de 2024.
Como parte de esta política, tan solo entre febrero y diciembre de 2025 se reportó la recuperación de más de 2.7 millones de litros de hidrocarburos en la entidad. En municipios como Tepeaca, las autoridades aseguraron más de 82 mil litros de combustible, además de 25 vehículos cisterna, tres vehículos adicionales y dos inmuebles presuntamente vinculados a estas actividades ilícitas, cifras que reflejan la dimensión operativa del problema y la respuesta gubernamental en curso.
La estrategia estatal se encuentra alineada con la política federal del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, que prioriza el interés público sobre intereses privados, con énfasis en la seguridad energética, la legalidad y la coordinación interinstitucional. Durante este año, las acciones se han concentrado en el reforzamiento de operativos, el monitoreo permanente de ductos y la atención focalizada en zonas consideradas de alto riesgo, particularmente en municipios atravesados por infraestructura petrolera.
A quince años de la explosión, San Martín Texmelucan sigue funcionando como un punto de referencia para medir avances y pendientes en la prevención de tragedias asociadas al robo de combustibles. El aniversario no solo remite al impacto humano y social del hecho, sino que también opera como un indicador para evaluar la evolución y efectividad de las políticas de seguridad y vigilancia implementadas en Puebla durante 2025.





Redacción Paralelo 19




