El reto de la nueva educación digital en México
La pandemia de COVID 19 que estalló de manera global a inicios del 2020, se convirtió en un indiscutible parteaguas en la historia moderna, teniendo consecuencias inmediatas y evidentes en cualquier rubro que se nos ocurra, ya se el ámbito político, social, económico o de forma definitiva, el gremio educativo.
Uno de los primeros retos que vivimos en aquel lejano (aunque aún se percibe muy cercano) 2020, fue el cómo continuar con los diferentes ciclos escolares en curso, tanto en la educación básica, como en la media superior y superior. ¿Cómo evitar el freno total de la educación de millones de jóvenes en medio de una urgencia sanitaria sin precedentes?
Las medias fueron distintas y también sufrieron una infinidad de cambios a partir de un juego irremediable de prueba y error, pues nunca nos habíamos enfrentado a un cese de esta magnitud en la vida cotidiana, que hasta el momento llamábamos “normalidad”. Sin embargo, la “nueva normalidad” llegó a las vidas de la gran mayoría en el mundo, obligándonos a cambiar nuestras formas de salir a las calles, de saludar, de trabajar y por supuesto, de estudiar.
Dentro del ámbito educativo, los retos fueron inmediatos, pues existía una clara necesidad por cubrir, misma que refiere al continuar con la educación de millones de estudiantes, pero sin que éstos atendieran presencialmente a las clases. Y, por tanto, con una suerte de bomberazo, escuelas, universidades y demás institutos, incurrieron al uso de distintas plataformas digitales que permitiesen una sesión “en vivo” a través de una pantalla. ¿Qué se necesitaba? Un dispositivo electrónico, fuera éste una computadora, una tableta o un teléfono, y una buena conexión a internet. Y aunque esta parecía ya una solución completamente viable, en nuestro país, como en muchos otros, lo anterior suponía un problema evidente, considerando que la carente realidad de diversas regiones en el mundo, impedía que todos los sectores de la población tuvieran acceso a internet o acceso a algún dispositivo que les permitiera tomar estas clases digitalmente.
Lo cierto es que, de entre las tantísimas lecciones que la pandemia de COVID 19 nos dejó, una de las más valiosas fue, la urgente necesidad de diversificar los formatos o plataformas educativas, puesto que, la estructura de clase presencial era prácticamente la única “bien aceptada” antes de la mencionada crisis sanitaria. Y con ello no quiero decir que previo al 2020 no existieran plataformas digitales de estudio, licenciaturas y posgrados en línea, pues por supuesto que ya había un sinnúmero de estos disponibles para todo el mundo, pero la realidad pandémica los hizo más visibles que nunca y entonces, fue la propia crisis la que legitimó la educación digital de la que muchos, durante tantos años, dudaron.
Por fortuna, el panorama actual de la educación en línea no solamente es bien reconocido, también puede estar viviendo su mejor momento. De acuerdo a un estudio realizado por Ambient Insight, desde la pandemia, el número de nuevos estudiantes inscritos a programas virtuales superó los 15 millones, y se estima que para el año 2027, esta cifra pueda alcanzar los 30 millones. Dichas cifras son sorprendentes, pues comprenden incluso regiones donde el acceso a internet no está asegurado para toda la población, como África, América Latina y ciertas regiones de Asia.
El indudable crecimiento del interés de la población por cursar algún tipo de estudios en línea, ha aumentado también la demanda y, por tanto, la EdTech (tecnología educativa) también se ha convertido en una de las industrias de mayor crecimiento en el mundo. Ambient Insight también reveló que esta industria ha experimentado un crecimiento del 16.1% anual desde el 2021, y pretende continuar con este acelerado aumento.
Por fortuna, esta oferta digital ha permeado también a nuestro país y México no ha sido la excepción en cuanto a crecimiento se refiere. De acuerdo a un estudio realizado por Deloitte México, la educación en línea ha crecido un 10% desde la pandemia hasta este 2024, teniendo alrededor de 5 millones de estudiantes registrados bajo este esquema, y generando más de 2 mil millones de dólares al año. Sin duda alguna, uno de los sectores más atractivos en cuanto a ingresos se refiere.
¿Cuáles son los retos para México? Definitivamente, que nuestro país debe preocuparse por construir un camino favorable para que el sector empresarial sigue invirtiendo en este tipo de educación, considerando las grandes derramas económicas que dejará para la economía mexicana, pero también, sabiendo que este sector ofrecerá más opciones de educación para con todos los gremios de nuestra sociedad. No podemos olvidar que, muchos de los alumnos que optan por esta modalidad, se ven atraídos por la flexibilidad en cuanto a tiempo y costos, y por tanto, la inversión en la EdTech, seguirá brindando nuevos panoramas de mejora y preparación entre la población de nuestro país.
¿Cuáles son los retos de la EdTech en México? Quizás éstos puedan orientarse a aspectos muy puntuales y referentes a la permanencia. Y para lograrla la dicha, entonces se deberá asegurar en todo momento la búsqueda de un equilibrio entre la flexibilidad en cuanto a tiempos se refiere (como el mayor de los atractivos de esta modalidad) y la oferta de una calidad educativa indiscutible (pues éste el mayor de los temores dentro de la población que aún duda de la educación en línea).
La incertidumbre social, política y económica de nuestro país nos vislumbra, entre tanta nubosidad, al menos una verdad muy clara, y ésta es que, entre más preparados estemos para el mundo inmediato y el futuro, más oportunidades de progreso y estabilidad tendremos. Por ello mismo, la educación sigue siendo una herramienta fundamental para construir nuestros pasos venideros, tanto de manera personal, como general y nacional.
Mi labor como docente de un colegio multicultural y aquella como Director Académico de una universidad en línea como UDAX Universidad, es precisamente diseñar las estrategias debidas para que mis aprendientes puedan tener acceso al conocimiento requerido para su debida formación, pero también, facilitar una senda educativa para llegar a la mayor cantidad de alumnos posibles. Si la educación en modalidad digital permite llegar a más rincones y ofrece una mayor flexibilidad para atender el aprendizaje, entonces, definitivamente las EdTech son el futuro de la educación en México y en el mundo.