De Posada…
Como hace mucho no pasaba en Puebla, tenemos gobernador por 6 años.
Para nuestro Puebla ha sido un año de definiciones, lo cerramos con un nuevo gobierno estatal. La encuesta publicada por el BEAP el día de ayer, nos muestra la enorme confianza que el pueblo tiene en el gobernador Armenta. A la voz de “No quiero oro, ni quiero plata, yo lo que quiero es romper la piñata…” los integrantes del nuevo gobierno deberán de, “romperla” por el bien de Puebla, como lo dijo el primer mandatario del estado en su conferencia de prensa, deben estar pendientes al reloj que les instalará y darse cuenta que hoy martes 17 de diciembre les quedan 2188 días para construir el segundo piso de la cuarta transformación. En mi escritorio procuro tener un reloj de arena, te recuerda siempre que el tiempo corre, que los puestos son efímeros, sirven para servir, si no, no sirven…
El trabajo conjunto entre el Gobierno del Estado y los Ayuntamientos es vital para la gobernabilidad. Para cualquier gobernador es deseable contar con gobiernos locales fuertes. Y con toda razón, a los alcaldes les conviene el apoyo del Gobierno del Estado para alcanzar las metas planteadas. Por lo tanto el pueblo le deberá cantar a las y los presidentes municipales: “Ándale Juana, sal del rincón, con la canasta de la colación. Ándale Alfredo, no te dilates, con la canasta de los cacahuates…” para animarlos (exigirles) a acercarse al nuevo gobierno estatal. Qué importa la filiación partidista, o la pertenencia a un grupo determinado. Hoy, en cada municipio debe de armonizar los intereses en pro del bienestar de la ciudadanía e ir ”con la canasta de la colación” o de los proyectos que doten de los servicios básicos a la población, para que regresen con “la canasta de los cacahuates” o los recursos necesarios. El gobierno está para solucionar y hacer mas asequible el bienestar general, no concibo que se logre sin una coordinación adecuada.
“De los cerritos, de los cerrotes, saltan y brincan los tejocotes…” porque por fin tenemos gobernador. Y si por alguna razón motivo o circunstancia, usted, querido lector, no votó por Alejandro Armenta, sin duda no podrá negar que después de mucho tiempo tenemos un gobernador con una amplia legitimación. Eso sin duda da certeza y con ello un montón de buenos calificativos y mejores expectativas de este gobierno, sobre todo después de 6 años tan convulsos.
Como ciudadanos nos toca estar activos, no nos vayan a cantar: “Chile mulato, chile pasilla, denle de palos a los de la silla…” por andar de pusilánimes o en el mejor de los casos de apáticos. La base de la democracia deliberativa es la misma ciudadanía, que no solamente espere la cita en las urnas cada tres años, debe de hacerse notar en las discusiones de interés público, que por cierto, parece que serán varias a principios del 2025. Podemos desearle mucho éxito al nuevo mandatario, pero si sus secretarios, los alcaldes, diputados y sobre todo la ciudadanía poblana no jalamos para el mismo lado, será imposible llegar a un buen puerto. Hasta entonces…
COMENTARIO AL AIRE
Algunos los veo muy escandalizados, a otros disimularlo muy bien, a pocos los veo convencidos. Regresarles el fuero a los diputados es legislar con altura de miras. Cuando lo quitaron, se hizo con la falsa promesa de que así dejarían de ser prepotentes. Conozco diputados y no diputados por igual que lo que les sobra es, eso…la prepotencia y sin el fuero, nada tiene que ver.
Para los que están confiados en que regresaron sus fueros, debieron escuchar al gobernador criticar la forma en que se construyó el Museo Barroco. Hasta aca pude escuchar como se rompieron muchos corazones. O que ¿En verdad pensaron que regresarían por sus fueros? Como ya dije, la buena noticia es que ¡Habemus Gubernatorem!