Ellos son los cinco responsables del secuestro de 4 estadounidenses entregados por el Cártel del Golfo
Luego del sonado caso de los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, habrían aparecido cinco presuntos responsables del plagio en ese mismo municipio, de acuerdo a información publicada en Twitter por el periodista Héctor de Mauleón.
Aunque al principio informó que los presuntos responsables del ataque habían sido encontrados muertos, unas horas más tarde corrigió y expuso que estos hombres fueron encontrados con vida.
“Actualizan información sobre los hechos de Matamoros: varios hombres fueron abandonados, vivos y amarrados, al lado de una cartulina en la que el Grupo Escorpión del Cártel del Golfo condena lo que hicieron y se disculpa con la sociedad”, escribió.
Los sujetos aparecieron atados de manos junto a una camioneta color negro y con un mensaje de disculpas firmado por el grupo criminal en el centro de la ciudad, según autoridades, entre ellos hay un ciudadano de Guatemala. El comunicador agregó en su mensaje que al lado de los hombres dejaron una cartulina en la que decía que el Grupo Escorpión del Cártel del Golfo condenaba el “error” con los estadounidenses.
“Se activaron bajo su propia determinación e indisciplina y contras las reglas en que el CDG ha operado siempre, respetando la vida y la integridad de los inocentes”, sostiene la facción de la delincuencia organizada que ha sido azotada por el caso internacional.
En Cártel del Golfo aseguró que las personas son los responsables directos del asesinato de Shaeed Woodard y Zindell Brown.
Los presuntos integrantes del Grupo Escorpiones fueron identificados como Antonio de Jesús Vidaurri Castillo, “Chuy” o “Chucho”, de 33 años y originario Río Bravo, Tamaulipas; Luis Valdez Trejo, de 21 años, originario de Tula, Tamaulipas; Gustavo Marcelino Rodarte, de 31 años, originario de Matamoros, y Ever Noel Hernández Mora, de 28 años, originario de Guatemala.
A su vez, el diario Milenio dio a conocer que Latavia Washington y Eric Williams, sobrevivientes del ataque, tuvieron que pasar al menos cuatro días encerrados en un pequeño cuarto de madera junto a los cuerpos sin vida de Zindell y Shaeed, esté último primo de Latavia.
Se describió que los criminales pasearon a los sobrevivientes y los fallecidos por la avenida General Lauro Villar, una de las principales y más transitadas de Matamoros, hasta llevarlo a una zona rural del poblado El Tecolote, donde luego serían encontrados.