Estos son los nombres de quienes pasan a la siguiente fase para reemplazar a Lorenzo Córdoba
El Comité Técnico de Evaluación que elegirá a los cuatro nuevos consejeros y consejeras que se sumarán al Consejo General del Instituto Nacional Electoral en abril, emitió la lista definitiva de las y los aspirantes que pasarán a la siguiente etapa de selección. Se trata de 101 mujeres y 102 hombres cuyos expedientes revisarán para evaluar que se apegan a los requisitos de idoneidad.
En un comunicado oficial publicó ambos listados, en esta contienda de mujeres continúan la magistrada de la Sala Especializada, Gabriela Villafuerte; Bertha María Alcalde Luján, hija de la ex presidenta del Consejo de Morena, Bertha Luján; Jennifer Kristel Castillo Madrid, funcionaria de la Secretaría de Finanzas del gobierno capitalino como directora general de asuntos jurídicos.
Diana Talavera Flores, ex colaboradora de Netzaí Sandoval, hermano de la ex secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval; Miriam Saldaña Chairez, ex diputada local petista. Y Rita Bell López Vences, ex funcionaria del Ople de Oaxaca, entre otras.
En la lista de 102 hombres avanzan Roberto Heycher Cardiel, encargado de despacho de la secretaría ejecutiva del INE y el académico del CIDE, Javier Aparicio.
También el magistrado Ociel Baena de Aguascalientes, el ex consejero electoral capitalino, Yuri Gabriel Beltrán Miranda.
Miguel Castañeda, asesor de Morena en el INE; Angelo Cerda Ponce, ex funcionario de la ex Asamblea Legislativa capitalina y cercano al grupo de René Bejarano, Osvaldo Chacón Rojas, presidente del Ople de Chiapas; el ex magistrado Miguel Covián Andrade y Netzaí Sandoval, entre otros.
El Comité Técnico de Evaluación negó que se haya registrado cualquier filtración y/o irregularidad en la aplicación del examen escrito que se aplicó a los 508 aspirantes el 7 de marzo.
Ernesto Insunza, integrante del Comité Técnico de Evaluación y cercano a la 4T afirmó que el examen fue realizado por 4 grupos de trabajo del comité; y que éstos se encuentran relacionados con las cuatro materias del examen.
“Los reactivos a cada grupo de trabajo fueron revisados por una persona del Comité que no formaba parte de ese grupo de trabajo. Y que solamente dos miembros del Comité asignados como una comisión, conocieron la totalidad del examen”, dijo.
Afirmó que el examen se cargó en una plataforma dentro del servidor de la Cámara de Diputados; y que este quedó bajo resguardo del Comité Técnico de Evaluación “en un cubículo sellado, el examen nunca se imprimió ni se circularon copias en los integrantes de la comisión”, explicó.
Agregó que el día que se aplicó el examen en San Lázaro, este fue trasladado al salón de plenos y que el personal de tecnologías de la información cargó allí el archivo en las tabletas localizadas en las curules de los diputados.
“Se comprobó que dicha red no tuviera conexión a internet, solo a un servidor y de ahí a las tablet”, precisó. Añadió que las y los examinados ocuparon una curul de manera aleatoria porque no fueron asignados.