Desalojan la casa de campaña que AMLO ocupó mientras era candidato a la presidencia
La casa de campaña que utilizó el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando era candidato presidencial en 2018, fue desalojada por agentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, luego de que permaneció invadida de manera ilegal por disidentes de Morena.
Asimismo, fue desalojado otro inmueble, en la calle Mérida en la alcaldía Cuauhtémoc, el penalista Gabriel Regino, informó que el allanamiento y despojo ilegal de ambos inmuebles se realizó el 28 de enero de 2021 por militantes de Morena que manifestaron su inconformidad por la designación de candidaturas para contender a las elecciones del 6 de junio de aquel año.
Derivado de este hecho delictivo, el despacho que encabeza interpuso denuncias penales ante la FGJ, a cargo de Ernestina Godoy, en los meses de julio y agosto de 2021, por la posible comisión del delito de despojo de inmueble.
La casona fue el centro estratégico de la campaña del actual presidente; ahí ofrecía sus conferencias de prensa, delineaba alianzas y afinaba el camino rumbo a su triunfo. Actualmente es propiedad de Morena, partido político que pagó unos 42 millones de pesos por la propiedad.
Sin embargo, tres años después, militantes morenistas se inconformaron por el reparto de candidaturas y optaron por apoderarse ilícitamente de ambos inmuebles. La invasión se dio de manera abierta para protestar contra Mario Delgado, dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional.
Estos hechos quedaron asentados en las carpetas de investigación 00638/07-2021 y 0074/08-2021, en las que se identificó a los implicados que ocuparon los inmuebles de manera violenta, se acreditó que la legítima propiedad de los inmuebles de Chihuahua y Monterrey es de Morena.
Durante la diligencia de desalojo que se realizó, participaron agentes de la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Materia de Protección Urbana y policías antimotines de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ambos predios fueron liberados sin que se registraran hechos de violencia.
Los disidentes de Morena que ocuparon ambos inmuebles se retiraron al notar la presencia policial; sin embargo, las investigaciones siguen su curso para fincar responsabilidades penales a los invasores, quienes pueden alcanzar hasta 10 años de prisión por el delito de despojo.
