Obispo de Nicaragua es condenado a 26 años de prisión por negarse a ser exiliado

Luego de que Daniel Ortega liberara a 222 presos políticos y los exiliara en un avión rumbo a Estados Unidos, condenó al obispo Rolando José Álvarez Lagos, crítico del gobierno a 26 años y 4 de meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados “traición a la patria”, además de ser despojado de su nacionalidad.

El magistrado Octavio Rothschuh Andino, presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, leyó la sentencia en contra del obispo Álvarez, que fue condenado un día después de que se negara a subir en un avión privado junto a 222 prisioneros nicaragüenses que fueron excarcelados y enviados a Estados Unidos.

Tras negarse a subir, el presidente Ortega anunció anoche que Álvarez había sido trasladado de su residencia, donde guardaba prisión domiciliar desde agosto pasado, al Sistema Penitenciario Nacional, conocido como la cárcel modelo de Nicaragua.

El obispo fue sustraído la madrugada del 19 de agosto pasado por la Policía de un palacio episcopal provincial junto con cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo, después de haber estado 15 días confinados. La judicial declaró culpable al jerarca por ser autor de los delitos de menoscabo a la integridad nacional, propagación de noticias falsas a través de la tecnología de la información y la comunicación, obstrucción de funciones agravada, desobediencia o desacato a la autoridad, todo ello cometido en concurso real y en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua.

Además, el obispo nicaragüense fue inhabilitado de forma perpetua para ejercer la función pública en nombre o al servicio del Estado de Nicaragua, así como ejercer cargos de elección popular.

“Se declara la pérdida de los derechos ciudadanos del condenado, misma que tendrá carácter perpetuo, todo esto por ser autor del delito de menoscabo de la integridad nacional en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense”.

Por el delito de menoscabo a la integridad nacional, el religioso fue condenado a 15 años de prisión, a 5 años por propagación de noticias falsas, otros 5 años y 4 meses por obstrucción de funciones agravada y 1 año por el delito de desacato a la autoridad en perjuicio del Estado de Nicaragua, además, fue sancionado con 800 días multa.

“Las penas de prisión impuestas serán cumplidas de forma sucesiva: 26 años y 4 meses de prisión”, según la sentencia, en la que se establece que el obispo permanecerá en prisión hasta el 13 de abril de 2049.

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