Regresa a Florida la Pena de muerte

Ayer se llevó a cabo la ejecución de Donald Dillbeck, condenado a muerte por dos asesinatos en primer grado, el primero en 1979 y el segundo en 1990, la ejecución estaba programada para las 6 de la tarde, hora local, en la Prisión Estatal de Florida, mediante inyección letal. Los obispos católicos de Florida solicitaron clemencia para Dillbeck al gobernador Ron DeSantis y organizaron vigilias y encuentros por todo el estado para orar por él, su víctima, sus familias y por la sociedad en general que sigue imponiendo violencia a cambio de violencia.

La Coalición de Tallahassee contra la Pena de Muerte también organizó una vigilia frente a la residencia del gobernador en Tallahassee, la capital de Florida, a la misma hora que está programada la ejecución. Dillbeck fue condenado por el asesinato de Faye Vann, una mujer de 44 años que se resistió al robo de su auto en un garaje de Tallahassee y a la que apuñaló. Previamente, Dillbeck había escapado de una granja-prisión donde cumplía cadena perpetua por el asesinato del policía Dwight Lynn Hall cuando tenía 15 años.

El abogado de Dillbeck apeló sin éxito a la Corte Suprema de Florida y a la Corte Suprema de Estados Unidos para que se suspendiera la ejecución, argumentando que su cliente tenía un trastorno neuronal debido al consumo de alcohol por parte de su madre durante el embarazo. Sin embargo, el último tribunal rechazó la apelación, por lo que no quedan más recursos pendientes para llevar a cabo la ejecución.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aplicó en 2021 una moratoria a las ejecuciones federales, pero la pena de muerte sigue siendo una práctica legal en algunos estados, como Florida. Según el Departamento de Correcciones de Florida, actualmente hay unos 300 presos en el “corredor de la muerte”.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó la orden de ejecución de Dillbeck en enero pasado, pese a las peticiones de clemencia de la Conferencia de Obispos Católicos de Florida, quienes ruegan optar por la vida y consideran la pena de muerte inadmisible.

Cabe destacar que actualmente se necesita el voto unánime del jurado para condenar a muerte a un acusado en Florida, tal como establece la Corte Suprema de Estados Unidos No obstante, el gobernador DeSantis quiere cambiar esta exigencia de unanimidad y ya hay proyectos de ley en ambas cámaras del Congreso de Florida, controladas por el Partido Republicano, para hacer el cambio que solicita.

Related Posts