
En su primer evento como presidente en su segundo mandato, Donald Trump firmó públicamente varias órdenes ejecutivas dirigidas a imponer tarifas y sanciones a países que forman parte del bloque BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este acto refuerza su política de comercio proteccionista, una constante en su administración.
Durante la firma de las órdenes, Trump sorprendió al criticar el gasto militar de España, vinculándolo erróneamente al bloque económico BRICS. “El gasto militar de España es muy bajo. ¿Son un país BRICS? Bueno, son un país BRICS. España. ¿Sabes lo que es un país BRICS? Ya lo averiguarás”, comentó ante más de 50 asistentes.
Este error generó desconcierto entre los presentes, ya que España no forma parte del grupo de economías emergentes BRICS ni tiene conexión directa con sus actividades.
En un giro abrupto, Trump también se refirió a la nueva moneda propuesta por los BRICS, señalando que esta podría representar un desafío para la economía de Estados Unidos. Advirtió que cualquier país que se sume al grupo enfrentará aranceles de hasta el 100 % en sus intercambios comerciales con Estados Unidos.
El discurso, aunque marcó una postura firme respecto a las alianzas económicas, dejó dudas sobre su comprensión de la geopolítica y podría generar tensiones diplomáticas tanto con el BRICS como con aliados tradicionales.