Armenta y la estrategia del deporte para cambiar Puebla

- El deporte es una apuesta estratégica y personal en el gobierno de Armenta.
En línea con la estrategia nacional promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum, que plantea al deporte como una herramienta de transformación social y pacificación, el gobierno de Alejandro Armenta ha colocado al desarrollo deportivo como una de sus banderas prioritarias. Sin embargo, más allá de la narrativa oficial, el enfoque del gobernador no solo responde a un mandato institucional: tiene raíces personales que lo han llevado a diseñar una política con una dimensión formativa y vivencial.
Desde el arranque de su gestión, Armenta ha declarado su intención de posicionar a Puebla entre los diez estados más destacados del país en materia deportiva.
Para ello, ha impulsado programas, alianzas institucionales e inversiones en infraestructura, como la creación de la Universidad del Deporte del Estado de Puebla (UDEP), el fortalecimiento de competencias escolares y la recuperación del papel de la entidad como sede de los Juegos Nacionales CONADE tras 13 años de ausencia.
Pero su interés no parte únicamente de una visión técnica. Armenta, en más de una ocasión, ha compartido que su vínculo con el deporte comenzó a los 14 años, cuando practicó karate y avanzó hasta obtener cintas blanca y verde. Fue esta disciplina, asegura, la que le enseñó valores como la disciplina, la perseverancia y la concentración, principios que —según ha afirmado— hoy traslada a su forma de gobernar.
Una muestra simbólica de esa conexión fue su participación, poco después de asumir la gubernatura, en el Torneo No. 39 de la Copa Mabuni, uno de los eventos más importantes de karate en el país. En ese encuentro, el mandatario subrayó que el deporte no solo moldea atletas, sino ciudadanos conscientes, responsables y con sentido colectivo.
Aunque Armenta ha promovido el deporte como una vía de reconstrucción del tejido social, el reto no solo será mantener la voluntad política, sino institucionalizar una visión que perdure más allá del sexenio.