Estado alcanza derrama turística cercana a 20 mil mdp en 2025

De enero a noviembre de 2025, el estado de Puebla registró más de 16 millones de visitantes, lo que significó un incremento de entre 5.6 y 6 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2024, de acuerdo con datos dados a conocer por la secretaria de Turismo estatal. Este flujo turístico generó una derrama económica superior a los 18 mil millones de pesos, consolidando al sector como uno de los principales motores de la economía local.

La secretaria de Desarrollo Turístico, Carla López-Malo destacó que el crecimiento no solo se refleja en el número de visitantes, sino en el impacto económico directo para hoteles, restaurantes, comercios, guías y prestadores de servicios, lo que ha fortalecido la economía regional y la generación de empleos.

En comparación con 2024, cuando la derrama turística fue menor, las cifras de 2025 confirman una tendencia sostenida al alza, impulsada también por la presencia de Puebla en mercados nacionales e internacionales y por la realización de eventos culturales y festivales que atrajeron visitantes durante todo el año.

El cierre del año, particularmente en la temporada decembrina, reforzará estos resultados y sentó las bases para mantener el crecimiento del sector turístico en 2026, con la consolidación de Puebla como un destino competitivo y diverso a nivel nacional.

Adicional a ello, no solo se trata de números sino del impulso que le brindan a la entidad y por ello, tras los desastres naturales provocados por las lluvias, habrá un proceso de recuperación integral de los Pueblos Mágicos, así como a las acciones de promoción, conectividad y fortalecimiento de la infraestructura turística en distintas regiones del estado. Tras los trabajos de rehabilitación de caminos, accesos y espacios públicos, estos destinos retomarán su capacidad de atracción, especialmente durante fines de semana largos y temporadas vacacionales.

Además, la estrategia turística incluye la diversificación de productos y experiencias, con énfasis en el turismo cultural, gastronómico y de naturaleza, lo que permitió ampliar la estancia promedio y el gasto de los visitantes. La capital del estado, junto con municipios del interior, concentró una parte importante de la afluencia, reflejando una distribución más equilibrada del turismo.