El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó el cese de los ataques en la Franja de Gaza y la liberación de prisioneros palestinos e israelíes, en medio de crecientes críticas internacionales por las altas cifras de civiles muertos en la región, Netanyahu, quien enfrenta acusaciones de crímenes de guerra, señaló que la demora en la tregua anunciada para comenzar el próximo domingo ha generado desacuerdos entre funcionarios israelíes.
El Ministerio de Salud de Gaza reportó que al menos 81 personas han muerto en las últimas 24 horas debido a los ataques del ejército israelí, Netanyahu indicó que el acuerdo de paz aún no está finalizado y que su implementación incluirá un aumento en la ayuda humanitaria y la retirada de las fuerzas israelíes de varias áreas ocupadas, lo que permitiría el regreso de cientos de miles de ciudadanos palestinos a sus hogares, la liberación de los rehenes restantes se discutirá en una segunda fase del acuerdo.
A pesar de las críticas internacionales, incluida la de Estados Unidos, Netanyahu atribuyó la responsabilidad de las muertes civiles a Hamás, argumentando que el grupo utiliza instalaciones civiles para fines militares, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha informado que la guerra ha devastado grandes áreas de Gaza, desplazando aproximadamente al 90 por ciento de sus 2.3 millones de habitantes. Mientras tanto, el partido Sionismo Religioso, liderado por el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, se opone al cese del fuego, condicionando su permanencia en el gobierno a la derrota total de Hamás, en contraste, la OTAN ha aceptado el acuerdo de alto el fuego, considerándolo crucial para la estabilidad en Oriente Próximo.