Piden justicia para Esmeralda Millán, víctima de ataque con ácido
Más de cinco años después de su brutal agresión con ácido por parte de su expareja, Esmeralda Millán finalmente inició el juicio contra el acusado del intento de feminicidio, Fidel N, la víctima ha enfrentado un doloroso proceso, marcado no solo por las numerosas cirugías a las que ha sido sometida para reparar las secuelas físicas, sino también por la discriminación que ha sufrido debido a su apariencia, llegando incluso a considerar quitarse la vida.
Esmeralda expresó su deseo de obtener una condena máxima, no solo por ella, sino también por sus dos hijos y todas las mujeres que han experimentado situaciones similares, desde el ataque ocurrido el 2 de diciembre de 2018, ha enfrentado problemas de salud, discriminación laboral, burlas y humillaciones debido a las cicatrices y heridas que le dejó el violento incidente.
Además del proceso judicial, Esmeralda necesita someterse a más cirugías, incluyendo la reconstrucción de la fosa nasal, la boca y la posibilidad de obtener una córnea para recuperar la vista en su ojo derecho, durante la apertura del juicio oral en la Casa de Justicia de San Andrés Cholula, estuvo acompañada por Carmen Sánchez, una sobreviviente de violencia ácida en México y presidenta de la fundación que lleva su nombre, dedicada a apoyar a mujeres que han sufrido ataques similares.
Esmeralda expresó su temor por su integridad si la condena resulta ser menor, ya que su agresor podría buscar venganza al salir de prisión, su asesora legal, Yarelli Ruiz, explicó que Fidel N. enfrenta dos procesos, uno por intento de feminicidio y otro por lesiones calificadas contra la madre de Esmeralda, quien también sufrió quemaduras en el brazo durante el ataque.
El juicio contempla cuatro audiencias para el desahogo de peritos y testigos en un desfile probatorio, con la esperanza de obtener un fallo condenatorio, Carmen Sánchez, la activista, señaló que en Puebla hay un registro de 16 víctimas de violencia ácida, y aunque no todas han denunciado, familiares se han acercado a la fundación para relatar sus casos, la activista destacó que Puebla, Ciudad de México y Tlaxcala acumulan la mayoría de los casos de este tipo de violencia contra las mujeres.