Redacción Paralelo 19Empresarios exigen seguridad en Tehuacán; el descontento crece con Alejandro Barroso
Tehuacán, Puebla.– En medio de una ola de inseguridad y cuestionamientos por presuntos malos manejos administrativos, el presidente municipal Alejandro Barroso enfrenta críticas cada vez más severas por parte de empresarios y ciudadanos, quienes lo acusan de mantener una gestión pasiva y desconectada de las verdaderas necesidades del municipio.
El Centro Empresarial de Tehuacán emitió un comunicado dirigido al alcalde, en el que exige acciones inmediatas para garantizar la paz en la ciudad, luego de un aumento en los hechos delictivos que afectan tanto a comerciantes como a la población en general.
“Reiteramos nuestra preocupación ante la situación de inseguridad y solicitamos acciones concretas que aseguren un entorno seguro para todos”, expresaron los firmantes del documento, señalando que la falta de resultados por parte del ayuntamiento ha generado un clima de incertidumbre.
El sector privado subrayó que la constante justificación oficial de que la violencia deriva de “ajustes de cuentas entre bandas criminales” no es una explicación válida ni una estrategia para frenar la delincuencia que azota al municipio.
Gasto millonario en agua embotellada
Mientras el municipio enfrenta reclamos por inseguridad, el gobierno de Alejandro Barroso vuelve a ser objeto de observación pública, ahora por el elevado gasto en agua embotellada para sus oficinas.
El ayuntamiento habría destinado más de 1 millón 151 mil pesos a la compra de garrafones y botellas de agua natural y mineral, distribuidos en dos contratos consecutivos otorgados al mismo proveedor: Mario Alberto Pacheco.
El primer contrato, firmado a finales de 2024, fue por 151 mil pesos, mientras que el segundo, formalizado en febrero de 2025 bajo la modalidad de servicio abierto, tiene un monto mínimo de 344 mil 827 pesos y un máximo de 1 millón de pesos.
La coincidencia de los mismos tres participantes —Pacheco, Adair Córdova Gálvez y Ana Elvia Carmona Pérez— en ambos procedimientos y la repetida descalificación de los oferentes restantes ha despertado sospechas sobre una posible competencia simulada y la falta de transparencia en las adjudicaciones.
El gasto millonario en agua embotellada contrasta con las carencias del propio sistema municipal de agua potable y con los problemas financieros que enfrenta el organismo operador, lo que refuerza la percepción de una administración alejada de las prioridades ciudadanas.
En medio de este panorama, las críticas hacia Alejandro Barroso se acumulan: la inseguridad aumenta, los recursos públicos se diluyen y las soluciones no llegan, dejando a Tehuacán en una creciente crisis de confianza y gestión.
