Sergio N. asesino del perrito “Scooby” pide ser protegido, teme ser linchado
Sergio “N”, acusado de lanzar a un perrito a un cazo con aceite hirviendo en el Estado de México, se desempeñaba como policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, corporación que lo dio de baja de manera inmediata desde que se giró orden de aprehensión en su contra por este acto de crueldad y maltrato animal.
En el momento de su captura, Sergio “N” pidió ayuda a los agentes que lo detuvieron y suplicó que lo protegieran, ya que tiene miedo de ser linchado, servidores públicos señalaron que fue la propia SSC, que encabeza Omar García Harfuch, la dependencia que colaboró intensamente con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para dar con la ubicación de Sergio “N”, quien enfrenta cargos por provocar la muerte del perrito “Scooby”.
Desde el momento en que fue identificado, a través de la difusión de un video que registró el momento en el que lanzó al perrito al cazo de una carnicería en el municipio de Tecámac, Estado de México, la SSC hizo una consulta de la base de datos de sus agentes.
Fue así que pudieron establecer los posibles escondites de Sergio “N”, quien fue aprehendido en un operativo conjunto de autoridades capitalinas y del Edomex, la instrucción del secretario Omar García Harfuch fue directa: un trato apegado a derecho contra cualquier policía que se aparte de la ley, pero también cero impunidad para quien cometa un delito, manifestaron las autoridades consultadas sobre el tema.
El crimen causó gran indignación social; pues al salir del búnker de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México, una persona le dio un golpe en la cabeza, por lo que al momento de ser aprehendido, pidió a los agentes que lo protegieran, pues estaba consciente que hay muchas personas que lo quieren linchar.
Tras su detención, Sergio “N” fue trasladado a la agencia 50 de la FGJ para realizar exámenes médicos a fin de comprobar su estado de salud, posteriormente fue llevado a la fiscalía regional de Tecámac para una segunda certificación y de ahí pasó al penal de Chiconautla, donde permanece bajo vigilancia especial ante la serie de amenazas que penden sobre él.