Entra en vigor reforma contra la violencia vicaria, ahora es ley

La Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia para las mujeres en México ha reconocido oficialmente la violencia vicaria, una forma de violencia machista que se ejerce contra las madres al instrumentalizar a sus hijos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación que reforma la ley, con el objetivo de proteger integralmente a niñas, niños, adolescentes y maternidades.

La inclusión del concepto “Violencia a través de interpósita persona” amplía la comprensión de las diversas formas de agresión que afectan a mujeres y sus hijos, esta perspectiva preventiva y proactiva es crucial para abordar situaciones de riesgo y violencia.

El decreto reconoce el esfuerzo conjunto entre colectivas, el poder legislativo y figuras como la senadora Malú Micher, el senador José Narro Céspedes y la diputada Julieta Vences.

Las reformas contemplan modelos de atención, prevención y sanción que reconocen la complejidad de la violencia familiar y la violencia por interpósita persona.

Se prohíbe que la misma persona brinde atención tanto a la víctima como al agresor, reflejando el compromiso del Estado en garantizar la seguridad y derechos de las mujeres.

La legislación tipifica el delito de violencia a través de interpósita persona, considera estas formas de violencia como causales de divorcio, pérdida de patria potestad y restricciones en el régimen de visitas.

Se busca no solo sancionar, sino también prevenir y proteger a las víctimas del tormento de perder a sus hijos.

El Estado asume la responsabilidad de promover, respetar y garantizar los derechos humanos de las mujeres y sus hijos incluso fuera del país.

Sin embargo, se destaca la necesidad de más convenios de colaboración para garantizar la restitución internacional que proteja a las mujeres madres.

La prohibición explícita del ejercicio de la violencia a través de interpósita persona y las medidas cautelares para casos de violencia familiar refuerzan la perspectiva de género en la aplicación de la ley.

La condena a la persona agresora a participar en servicios reeducativos representa un avance hacia soluciones integrales y rehabilitadoras.

A pesar de la violencia, el feminismo aboga por la reeducación de los agresores y la convivencia respetuosa con las infancias, este decreto marca un hito importante en la protección de los derechos de las maternidades y la infancia en México.

La implementación efectiva de estas medidas es vital para transformar estas reformas en una realidad duradera.

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