Cae pareja que asesinó al “niño del contenedor hace 26 años
Tras 25 años del homicidio de un niño de apenas cuatro años de edad, cuyo cuerpo fue abandonado en una cartón arrojada en un contenedor de basura, las autoridades detuvieron al presunto responsable, así como de la madre del menor.
La pareja, identificada como Francisco Javier y Liliana Lucero, se dieron a la fuga luego de asesinar al niño en 1999.
Los hechos ocurrieron el 12 de noviembre de 1999, en Teocaltiche, Jalisco, donde el hombre, tras discutir con la mujer, golpeó hasta privar de la vida a la víctima, identificada como Dhilan Randall.
Después de huir a León, Guanajuato, Oaxaca y Palenque, Chiapas, el hombre y la mujer se establecieron en 2002 en Chetumal, donde permanecieron ocultos hasta su reciente captura.
El 12 de noviembre de 1999 un taxista le prestó el servicio a un hombre que llevaba consigo una caja de cartón, en las inmediaciones de la Central Camionera. Dicho sujeto le pidió que lo llevara a la calle 28 de agosto, en el Barrio de la Estación, municipio de Aguascalientes.
El hombre acató la indicación y condujo hacia la ubicación solicitada, tiempo después, un pepenador encontró la caja antes mencionada y al abrirla encontró el cuerpo sin vida de un niño, envuelto en una sábana navideña y una colcha de flores. Además, presentaba signos de violencia.
También había una navaja con manchas rojas y bolsas de basura, de inmediato se alertó a las autoridades, las cuales examinaron el cuerpo del menor, encontrándose con golpes que tenían distinta antigüedad.
Al realizar la necropsia, se informó que el niño, de 4 años, murió por un traumatismo craneoencefálico, traumatismo raquimedular cervical y estallamiento de vejiga por los golpes.
El boceto y una fotografía del menor se difundieron entre los medios de comunicación para lograr identificar al niño, desde entonces la policía buscó a la pareja, hasta que por fin dieron con ellos.
El crimen impactó tanto a la sociedad que incluso el programa “Mujer casos de la vida real”, conducido por Silvia Pinal, le dedicó un capítulo llamado “El niño del contenedor”.