¿El comité nacional definirá a los candidatos?

Luis David García

Los cambios más recientes en el Comité Nacional de Elecciones de Morena son el fiel ejemplo de que ni Mario Delgado tendrá la decisión final en la designación de los posibles candidatos de Morena a las 9 gubernaturas en México, mano y sugerencia sí, pero sólo dos realizarán el palomeo.

Y es que, los recientes cambios en el órgano nacional del partido del presidente dejaron claro que será, Claudia y el propio López Obrador los que tendrán el control en la definición de los perfiles que abanderarán la Cuarta Transformación como proyecto de consolidación en el 2024, y que serán los más allegados a estos ideales los que terminen por levantar la mano.

En la candidatura presidencial, esa fue la fórmula, y es que el favoritismo y el apoyo del presidente estuvo marcado con Claudia no porque fuera la puntera, que terminó por serlo, sino porque fue y es más afín a los deseos y encargos de López Obrador.

A pesar de los riesgos que representó Marcelo, del desgaste interno y de varias complicaciones, el presidente no se retractó, jamás lo ha hecho con sus preferencias y con sus dichos, ha sido un hombre de palabra en materia política, que cumple sus acuerdos con los suyos, ahí está también Delfina y una larga lista de acuerdos, en otra cosa no hay paso atrás, es en sus filias y fobias, y en definitiva, para el presidente hay perfiles que están marcados como favoritos y como non gratos.

Para los enterados, y para los que no tanto, luego del análisis de las bases de Morena y de los detalles por parte de la dirigencia en esta fuerza política, queda claro que la participación de los consejos estatales, que las supuestas señales aldeanas y que la percepción inclusive hasta de las propias encuestas serán un membrete al momento de tomar las decisiones.

El nacional colocará a los perfiles, realizará las mesas políticas y las encuestas; todo vendrá de arriba, las preguntas se ponderarán, los estudios demoscópicos de espejo los manejaran ellos, y varios etcéteras más, “los procesos internos” al fin, conocidos como las bases de la participación, son la forma de ocultar la dedocracia.

Eso seguro beneficiará a algunos; hay cercanías que deben ser consideradas.

Faltan 39 días para que se defina.

Hay una cosa buena, todos están chambeando por el puesto, ojalá que así lo hicieran para darle resultados a la ciudadanía.