Aspirantes de temporada, una burla

Jésica Baltazares

“Agradezco a mi buen amigo Luis David García la generosidad con que, a partir de este día, da cabida a mi columna en Paralelo 19. Un placer”.

De acuerdo a la Real Academia Española, un cínico es quien actúa con falsedad o desvergüenza descaradas. También se le da el calificativo de impúdico o procaz. Esto viene a colación porque de cara al 2024, pareciera que a muchos empieza a quedarles lo anterior como traje a la medida.

Hace dos días, sin más, luego de años de ausencia política, Nayeli Salvatori Bojalil, reapareció en una rueda de prensa con el argumento de que quiere ser presidenta municipal de Cholula. A pesar de que, cuando fue diputada federal, no generó resultados de trascendencia social o que modificaran significativamente la vida de los poblanos.

La realidad es que el nivel de seriedad del ejercicio político ha devenido casi en una burla del electorado, del ciudadano al que algunos consideran o creen que pueden engañar con facilidad y, sí, con cinismo.

Al aparecer nuevamente en escena, Nayeli Salvatori fue duramente criticada en redes sociales, sin embargo -y esto también es digno de llamar la atención-, sus respuestas quedaron muy lejanas a las violentas y con excesivo uso de palabras altisonantes de hace algunos años, ahora sus respuestas se leen con un “Gracias por tu romántica opinión”; “Ni las novelas arman tan buenos guiones, escribe la historia y la mandamos a Televisa, gracias por tu bella creatividad”; “Gracias por tu amorosa opinión”; “No tienes algo más original ese insulto ya es viejo peor gracias por tu notable comentario lleno de educación”.

Vaya que sí estamos en el proceso electoral que hasta el carácter ¿cambia? O más bien se maquilla. Se nota que los cursos intensivos de cómo no explotar en redes y por el contrario dennotar tolerancia y respeto, están a la orden de día.

Pero vamos a lo serio, a lo realmente importante. ¿Cómo alguien puede aparecer de un día para otro y pretender participar en un proceso si carece de trabajo previo, cercano o por lo menos relativamente notorio? ¿De verdad creen que el ciudadano carece de memoria a corto plazo?

Y en esta burla ¿qué papel juegan las redes sociales? ¿Es que ahora una elevada producción en TikTok es sinónimo de capacidad de gestión, administración, ejercicio político y demás destrezas intelectuales que sí exige un cargo público?

¿Miles de seguidores en redes son la cuota necesaria para levantar la mano sin necesidad del amparo de un trabajo político real, y especialmente permanente, cercano a la gente y de resultados que hablen de vocación e interés por una demarcación en particular?

Pongámonos serios, todos. Pero especialmente el ciudadano. Es tiempo que el electorado sí tenga memoria, que deje de ser una burla cada tres años para quienes, sin el menor pudor político, piensan que pueden representar a quien no ha ocupado su agenda y mucho menos su interés real.

Me encuentran en X como @jesibalta

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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