Las últimas 48 horas

Luis David García

 

Ha pasado casi un año desde que la mayoría de los aspirantes a la gubernatura de Puebla comenzaron una ruta de trabajo para hacerse de la coordinación política de Morena en el estado. Sin duda, la muerte fatídica del exgobernador Barbosa modificó el escenario político, que seguro, sería distinto si el finado estuviera. Sin embargo, hoy, sería un error seguir sumando más supuestos.

En el discurso, los programas del presidente, sus reformas, la cercanía o lejanía y la operación para las corcholatas nacionales fueron parte del posicionamiento, los discursos y la chamba que la mayoría de los aspirantes utilizaron en la búsqueda de sus objetivos.

Las campañas negras, las ruedas de prensa, los tuitazos y las matracas también fueron parte de la vida política de Puebla que se llenó de espectaculares, portadas, periódicos impresos, columnas y revistas por todos lados desnudando las filias y las fobias.

Los eventos multitudinarios formaron parte de las agendas, los abrazos de caguamo, los juramentos de lealtad y las traiciones disfrazadas de apertura, también las comidas tradicionales, los videos de apoyo y las fotos, las renuncias y la especulación inundaron las conversaciones.

De manera paralela los aspirantes a diputados locales y federales, los suspirantes a los ayuntamientos y hasta los candidatos a y presidentes de colonia presumieron su cercanía con fulanito y menganito. Los oportunistas y los desaparecidos volvieron, los operadores que trabajan para 20 “candidatos” hicieron agosto. Todos a río revuelto se movieron como pudieron.

Muchos días después, faltan 48 horas para el dictamen final.

El ánimo es el mismo, pero más álgido pues la incertidumbre y la ansiedad, siempre presentes, se intensificaron, crecieron y dominaron a los distintos grupos y equipos.

“Los leo derrotados, cómo va tu candidato, ya ganamos” y cientos de frases más, salieron del cajón de los recuerdos para acomodarse de nuevo en el imaginario, pero al final, formando parte de una línea.

Sólo faltan 48 horas, la ansiedad pasará y comenzarán nuevas batallas. Los que repetirán en el Senado, los que pelearán por el estado, los que llegarán a las diputaciones pluris y las que podrían abanderar a la capital encontrarán un poco de calma al conocer su lugar.

Los ganadores tendrán que ser humildes en la victoria, y los abatidos soberbios ante la derrota.

Luis David García

Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, asesor en comunicación política y digital en distintas campañas políticas, medios de comunicación y agencias publicitarias. Se ha desempeñado como periodista en medios nacionales y de circulación local. Actualmente es director de Paralelo 19 y estudia la maestría en mercadotecnia estratégica.

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