Mujeres al poder
Por Violeta Becerril
La organización, participación y representación de las personas en asuntos de diversa índole son derechos constitucionales y acciones indispensables para alcanzar una sociedad más justa, inclusiva y democrática. La democracia como forma de gobierno otorga a hombres y mujeres el derecho intrínseco de alzar la voz y más aún, de acceder a los distintos espacios de toma de decisiones, no se puede hablar de verdadera democracia cuando los espacios en el ámbito político y la administración pública son ocupados principalmente por hombres.
Desde tiempos inmemorables a las mujeres nos han rezagado en el espacio privado, la desigualdad de género esta arraigada en la vida cotidiana y es un obstáculo para que las mujeres podamos alcanzar espacios de representación, fue necesario reformar la ley para lograr el reconocimiento de votar y ser votadas; siendo el 19 de octubre de 1953 durante el periodo presidencial de Adolfo Ruiz Cortines cuando en el país se estableció como sufragio universal, posteriormente se recomendó a los partidos políticos que impulsaran la participación femenina para evitar el predominio de los hombres en la esfera política, surgiendo las llamadas cuotas de género.
Fue hasta 2014 que se legislo para crear nuevas condiciones en favor de los derechos políticos de las mujeres para ser electas en los distintos cargos de representación popular y se obliga a los partidos políticos promover la paridad de género en la postulación de sus candidaturas, la paridad se puede definir como “el poder compartido en todos los espacios, y para el caso de la política representa la igualdad formal y real, una participación equilibrada en la toma de decisiones desde la igualdad de derechos y oportunidades”.
La paridad como principio constitucional permite revertir la condición histórica de subrepresentación de las mujeres en los espacios de representación popular, si bien es cierto que aún estamos lejos vivir en una sociedad para todas y todos, también lo es, que todos los días se construyen y se ganan espacios que nos encaminan a ella y es la lucha de las mujeres principalmente la que impulsa esos cambios.
La transformación es posible desde el poder, por eso es importante que más mujeres accedan a los espacios de toma de decisiones, en el proceso electoral que recién termino no pudimos tener mejor resultado; Claudia Sheinbaum Pardo primera Presidenta de México con más de treinta y cinco millones de votos, y en Puebla más mujeres lograron ganar una elección municipal.
Datos del Instituto Electoral del Estado (IEE) arrojan que en los procesos electorales para elegir a miembros de los Ayuntamientos del año 2001, de las 217 candidaturas 4 mujeres se alzaron con el triunfo, en 2004 nuevamente 4 mujeres consiguieron ganar la elección municipal, en 2007 hubo un aumento considerable; 11 mujeres resultaron ganadoras, en las elecciones del año 2010; 10 municipios fueron gobernados por una mujer, en 2013, 17 mujeres consiguieron la primera regiduría, en 2018 año de la transformación del país en Puebla 45 mujeres resultaron ganadoras, en las elecciones del 2021 fueron 43 Alcaldesas y finalmente en el proceso electoral del pasado 2 de junio 46 mujeres tomaron protesta como presidentas municipales el estado de Puebla.
Hoy más que nunca tiene sentido la frase de Florentina Gómez “Si una mujer entra en la política, cambia la mujer, si muchas mujeres entran a la política, lo que cambia es la política”.
