Opinión

Puebla y el futuro del agua

Luis David García/ @ldgarcia_mkt

 

En un contexto donde el agua se ha convertido en un recurso cada vez más escaso y contaminado, que ha ocasionado corrupcion, abandono y malos manejos, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, ha dado el primer paso para cambiar esta problemática y solventar los problemas históricos en este rubro.

Tras convocar la primera reunión técnica del Plan Hídrico Estatal, el mandatario se ha alineado a los planes de la federación y a la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum quien aseguró que dicho plan es una prioridad para su administración.

Este esfuerzo se enfoca en el saneamiento, la tecnificación del campo y la recuperación del agua, pilares fundamentales para garantizar un futuro sostenible para el estado.

La importancia de esta iniciativa se acentúa en el marco del Plan Nacional Hídrico 2024–2030, anunciado por la presidenta, que ha dejado claro la necesidad de cambiar la percepción del agua, dejándola de ver como una mercancía para reconocerla como un derecho humano.

De manera lamentable en la entidad colonias enteras, unidades habitacionales y cientos de municipios sufren por el desabasto y el negocio corrupto de las pipas de agua; este cambio de paradigma es esencial para abordar la crisis hídrica que enfrenta el país, y en específico Puebla, en donde el río Atoyac se presenta como uno de los más contaminados de México.

El gobierno federal destinará más de 20 mil millones de pesos para sanear tres ríos críticos, dentro de ellos el Atoyac. Este esfuerzo no solo busca restaurar los ecosistemas acuáticos, sino que también tiene un impacto directo en la salud de las comunidades que dependen de estos cuerpos de agua, pues la contaminación de los ríos, como alertó Sheinbaum, no solo deteriora el medio ambiente, sino que también pone en riesgo la vida y el bienestar de las personas.

El Plan Hídrico Estatal de Puebla, propone regular las concesiones de agua otorgadas a empresas y particulares, fomentando la producción agrícola sostenible y desarrollando infraestructura para el abasto, así que “aguas”, porque se les acabarán sus bisnes.

La iniciativa plateada por el gobernador busca garantizar el uso sustentable del agua, lo que es crucial en un estado donde la agricultura y la actividad industrial son pilares económicos, por lo que el plan detonará una reacción en cadena en distintos sectores, por ejemplo: la tecnificación del agua en el campo ayuda al agricultor, este genera más ingresos para él y sus familias; la apuesta sería incrementar el valor de las cosechas en más de 5 veces su valor actual. Mayor tecnología y aprovechamiento será igual a desarrollo, crecimiento e inversión. Esa es la visión con todos los rubros.

Pronto veremos la creación de un Registro Nacional de Agua para el Bienestar, y en Puebla veremos a nuevos personajes encargados de garantizar la gestión y eficiencia de los recursos hídricos en el estado.

De acuerdo con la documentación nacional este registro permitirá una mayor transparencia y justicia en el acceso al agua, asegurando que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de este recurso vital.

A medida que se implementan estas políticas, Puebla no solo tiene la oportunidad de sanar sus ríos y revitalizar su entorno, sino también de convertirse en un modelo a seguir para otras regiones del país en la gestión del agua. La recuperación del agua como un bien de la nación es un reto que requiere compromiso y acción, y Puebla está dando pasos firmes en esta dirección.

Luis David García

Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, asesor en comunicación política y digital en distintas campañas políticas, medios de comunicación y agencias publicitarias. Se ha desempeñado como periodista en medios nacionales y de circulación local. Actualmente es director de Paralelo 19 y estudia la maestría en mercadotecnia estratégica.

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