La simulación, Acción Nacional y la jugada fallida

La lista de notificaciones publicada este 16 de julio por la Suprema Corte de Justicia de la Nación revela algo más que un trámite judicial: evidencia, con letras claras, la fragilidad estratégica de un sector de la oposición.

En el expediente 75/2025, el Partido Acción Nacional promovió una acción de inconstitucionalidad contra una reforma electoral… dos días antes de que fuera aprobada.

La Corte fue precisa: “la presente acción de inconstitucionalidad no versa sobre materia electoral, por lo tanto […] se reservará el turno del presente asunto hasta en tanto quede constituida la nueva integración de este Alto Tribunal”.

Traducido al español simple: no hay materia qué impugnar. Presentaron una demanda contra una norma que, en términos jurídicos, aún no existía.

¿Error de cálculo? No lo parece.

Lo ocurrido no es ingenuidad, sino una jugada mediática. La dirigencia nacional del PAN sabía perfectamente que su acción sería jurídicamente inviable, pero necesitaba una postura pública. Un golpe de efecto para redes sociales, no para tribunales.

Además de la invalidez técnica, la notificación advierte que cualquier análisis de fondo se reserva hasta que se integren los nuevos ministros. Es decir, el asunto quedará en pausa —en la congeladora— por tiempo indefinido. Otro golpe más a la narrativa panista de “defensores de la democracia”.

La acción del PAN se inscribe en una constante: reaccionar para parecer activos, aunque el resultado esté perdido desde el inicio. El objetivo no es ganar legalmente, sino alimentar un relato político: “hicimos lo posible, pero la Corte, el oficialismo, el sistema… no nos dejó”.

En tiempos donde las instituciones se tensan y los contrapesos parecen flaquear, el país no necesita simbolismos vacíos. Necesita una oposición que piense con estrategia, no con efectos especiales.

Porque el derecho no se ejerce por likes ni por titulares; se ejerce con rigor, con tiempo y con seriedad.

Les escribiría más, pero ya saben… el sistema.