En Puebla, Puerta del Perdón cerrará el 28 de diciembre y reabrirá hasta 2050

- Feligreses la cruzan antes del cierre.
La Puerta del Perdón de la Catedral de Puebla vive sus últimos días abierta. Según confirmó la Arquidiócesis, será cerrada el domingo 28 de diciembre de 2025 y permanecerá así hasta el año 2050, salvo que ocurra un acontecimiento extraordinario en la vida de la Iglesia local, como la toma de posesión o el fallecimiento de un arzobispo.
Este cierre marca el fin del Año Jubilar 2025, periodo litúrgico que motivó su apertura excepcional desde finales de 2024, luego de permanecer cerrada durante un cuarto de siglo. Se trata de un gesto cargado de significado espiritual: cruzar esta puerta permite a los fieles obtener indulgencias en un tiempo de reconciliación, renovación y búsqueda de misericordia, tradición vinculada a los rituales jubilares desde el periodo colonial.
La Puerta del Perdón es la portada central del templo catedralicio, concluida en el siglo XVII y considerada una de las piezas arquitectónicas más representativas de la Catedral poblana. Su apertura es excepcional y responde únicamente a jubileos o a eventos mayores dentro de la jerarquía eclesiástica, razón por la que su acceso genera gran interés entre creyentes y visitantes.
La Arquidiócesis ha explicado que, al concluir el Año Jubilar, el rito de clausura devolverá a la puerta su condición habitual: permanecer cerrada por décadas, como parte de la tradición que subraya su carácter sagrado. Las autoridades eclesiásticas han convocado a la comunidad a vivir estos días finales como un tiempo de gratitud y renovación espiritual.
El anuncio del cierre ha detonado una afluencia notable de fieles y turistas a la Catedral. Muchos buscan cruzar la puerta por motivos espirituales; otros lo hacen atraídos por el valor histórico y estético de la construcción, consciente de que pasarán 25 años antes de tener una nueva oportunidad. Para numerosos visitantes es una experiencia que no se repetirá en su generación.
La Arquidiócesis ha insistido en que esta clausura no es meramente ceremonial: constituye el cierre formal de un ciclo jubilar que invita a la comunidad a mirar hacia el futuro con esperanza, tras un año en el que se promovió la reconciliación, la paz y el fortalecimiento de la vida espiritual.






Redacción Paralelo 19




