El “Charro Asesino” recibe una sentencia de 42 años de prisión tras dos años por el homicidio de su amigo
Carlos Andrés, también conocido como “el Charro Asesino”, fue condenado a 42 años de prisión por el homicidio de su mejor amigo en el rancho “Tres Caballos” en agosto de 2021, además, deberá pagar más de medio millón de pesos a la familia de la víctima en concepto de daño material y moral.
La justicia para la familia de Jairo Alberto llegó dos años después del trágico asesinato a manos de Carlos Andrés N, apodado “Charro Asesino” debido a su cargo como presidente de la Asociación de Charros en Puebla, el incidente ocurrió en la propiedad de su mejor amigo, donde, después de una discusión, Carlos Andrés abrió fuego sin contemplaciones.
La Fiscalía General del Estado informó que en el momento de los hechos, Carlos Andrés N había llegado al rancho ‘Tres Caballos’ para hablar con otra persona, pero al encontrarse con Jairo, surgió una confrontación debido a la desaparición de la sobrina de este último.
En ese contexto, Carlos Andrés sacó un arma de fuego y disparó en cuatro ocasiones, causando la muerte de Jairo Alberto, tras cometer el crimen, el agresor huyó del lugar, dejando a su mejor amigo sin vida y rodeado de sangre.
Al día siguiente de los sucesos, el “Charro Asesino” fue detenido bajo cargos de homicidio calificado, el 11 de agosto de ese mismo año, fue vinculado a proceso y se le impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, sin embargo, el proceso penal experimentó un retraso considerable hasta el 24 de agosto de este año, dos años después del crimen, cuando la autoridad judicial finalmente emitió una sentencia condenatoria contra Carlos Andrés N.
La condena incluye 42 años y 6 meses de prisión, el pago de daño moral y material por un monto de 574,183 pesos, así como la amonestación y suspensión de sus derechos políticos y civiles.
Es relevante destacar que durante los dos años en que el proceso penal estuvo estancado, la esposa de la víctima denunció recibir amenazas constantes, temiendo por su vida y la de sus hijos, además, tanto ella como familiares y amigos de Jairo realizaron manifestaciones frecuentes para exigir justicia, preocupados de que el “Charro Asesino” pudiera quedar en libertad debido a sus influencias y recursos económicos.
