Don Omar prendió fuego a Puebla con su Back to Reggaeton Tour

Por: Angela Flores

La noche del 20 de marzo fue un estallido de reggaetón puro cuando Don Omar hizo historia en el Centro Expositor de Puebla con su gira Back to Reggaeton Tour. Un concierto que retumbó en cada rincón, donde la nostalgia y el perreo se apoderaron de miles de fanáticos que corearon cada éxito con el alma.

Desde las 8 p.m., el ambiente comenzó a encenderse. DJ Robin y Alcover tomaron las tornamesas y empezaron a soltar bomba tras bomba de reggaetón old school. Temas icónicos como Pam Pam, Rakata, Candy y Fotogénica hicieron que la multitud entrara en calor, saltando, coreando y viviendo la esencia del género. La expectativa iba en aumento, el lugar vibraba y todos sabían que lo mejor aún estaba por llegar.

A las 10 p.m., la oscuridad se apoderó del recinto. Entre gritos y un suspenso electrizante, Don Omar apareció en el escenario rodeado de su equipo y envuelto en un aura imponente. La euforia explotó en un solo rugido cuando arrancó con Dale Don Dale. Sin dar respiro, el reguetonero desató un arsenal de éxitos, encadenando Ronca, Puedo con todos, Sácala y Donqueo. Cada tema golpeaba fuerte, haciendo que el público se entregara por completo al ritmo inconfundible del reggaetón.

El tiempo no existía mientras Puebla coreaba y se movía al compás de clásicos como Pobre Diabla, Ella y Yo, Zumba, Taboo y Baile Morena. La energía no bajó ni un segundo. Cuando sonó Salió el Sol, el coro multitudinario hizo temblar el Centro Expositor. El clímax llegó con Conteo, Bandoleros y Danza Kuduro, donde la fiesta se convirtió en un himno al reggaetón old school.
En un momento especial, Don Omar hizo una pausa para hablar de tres gigantes del género: Daddy Yankee y Wisin & Yandel.

“Son de los más grandes que salieron de la isla y merecen ser reconocidos”, mencionó con orgullo antes de interpretar algunos de los éxitos que compartió con ellos. La ovación fue inmediata, dejando claro que el legado de estos íconos sigue más vivo que nunca.

Una noche que quedará en la historia
Tras más de hora y media de intensidad absoluta, el show llegó a su fin, pero la emoción se quedó tatuada en cada asistente. Puebla vivió una noche de reggaetón en su máxima expresión, con una producción impecable, pantallas gigantes y un sonido que estremeció hasta la última fila.

Don Omar demostró una vez más por qué sigue siendo el “Rey del Reggaetón”, con un espectáculo que dejó claro que su legado sigue intacto. Su Back to Reggaeton Tour sigue recorriendo el mundo, pero en Puebla, la huella que dejó permanecerá imborrable. Porque noches así no se cuentan, se sienten y se viven al máximo.