El Día de las Madres: reconocimiento y muchas maternidades

- Más allá de las flores y los festejos, el 10 de mayo revela una diversidad de maternidades marcadas por el amor, el duelo, la resistencia y la memoria.
El inicio de una conmemoración
El origen moderno de esta fecha se remonta a 1908, cuando Anna Jarvis, una activista estadounidense, impulsó una jornada dedicada a las madres como símbolo de paz tras los horrores de la Guerra Civil. En México, la tradición se estableció oficialmente en 1922 gracias a una campaña promovida por José Vasconcelos, entonces secretario de Educación Pública, y el periódico Excélsior. Se eligió el 10 de mayo como un reconocimiento a la figura materna dentro del modelo familiar tradicional, exaltando valores como la gratitud, el respeto y la unidad.
Una celebración con múltiples rostros
Aunque en México la fecha es fija, en el resto del mundo la maternidad se celebra en distintos momentos y contextos. Países como Guatemala, India y Malasia también lo hacen el 10 de mayo, mientras que en Arabia Saudita y Egipto el homenaje ocurre el 21 de marzo, coincidiendo con el equinoccio de primavera. En lugares como España y Portugal, el primer domingo de mayo marca la jornada dedicada a las madres.Pero más allá de las fechas, lo que realmente varía es el significado que cada sociedad le otorga a la maternidad. Para algunas, es sinónimo de crianza; para otras, de resistencia.
Las madres que buscan
En México, una dolorosa realidad le da otro rostro al 10 de mayo: el de las madres buscadoras. Ante los cerca de cien mil desaparecidos a causa de la violencia vinculada al crimen organizado, miles de mujeres han abandonado la pasividad para convertirse en investigadoras, rastreadoras, antropólogas forenses y, sobre todo, portadoras de esperanza.Sin formación previa y muchas veces sin respaldo institucional, han aprendido a identificar fosas clandestinas, a usar herramientas forenses y a distinguir el olor de la muerte entre la tierra. Organizadas en colectivos, estas madres encarnan un tipo de maternidad que no descansa, que resiste y que exige justicia, aun cuando el Estado les ha fallado.
Maternidades de lucha en América Latina
Argentina también conoce de madres que luchan contra el olvido. Desde 1977, las Madres de Plaza de Mayo marchan en la emblemática plaza frente a la Casa Rosada para exigir justicia por sus hijos desaparecidos durante la dictadura militar. Con pañuelos blancos en la cabeza y una memoria inquebrantable, estas mujeres transformaron su dolor en una denuncia pública que ha contribuido al enjuiciamiento de responsables de crímenes de lesa humanidad.
Maternidades en el silencio del duelo
No todas las maternidades llegan a los brazos. Algunas quedan en el vientre, interrumpidas por la muerte gestacional o neonatal. Aunque el 15 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Muerte Gestacional, muchas mujeres viven el 10 de mayo con un nudo en la garganta, recordando a esos hijos que no llegaron a conocer. Según la OMS, casi la mitad de las muertes de menores de cinco años ocurren en la etapa neonatal, y muchas madres enfrentan este duelo en silencio, invisibles para una sociedad que festeja sin verlas.
El instinto que cruza especies
En el reino animal, la maternidad también es diversa. Algunas madres, como las de los pulpos, mueren tras velar por sus crías. Otras, como las leonas, protegen a sus hijos durante años. Las focas arpa disponen de apenas dos semanas para alimentar a sus crías antes de abandonarlas al mundo. Aunque sus formas varían, el instinto de preservar la vida atraviesa especies y territorios, demostrando que el vínculo madre-hijo es tan poderoso como universal.