¿Y ahora qué sigue? La visa pone en pausa a los ídolos del regional mexicano

Por: Angela Flores
El auge de los corridos tumbados y narcocorridos ha convertido a artistas mexicanos como Peso Pluma, Natanael Cano y Grupo Firme en estrellas internacionales. Pero el mismo fenómeno que los llevó a lo más alto de las listas de popularidad ahora amenaza con sacarlos de los escenarios estadounidenses.
La administración de Donald Trump, en su segundo mandato, ha intensificado su ofensiva contra todo lo que considere promoción del crimen organizado. Y los artistas del regional mexicano que interpretan corridos ligados a figuras del narcotráfico están en la mira.
El caso más reciente es el de Julión Álvarez, quien anunció que su visa de trabajo en Estados Unidos fue cancelada el pasado 23 de mayo. El cantante, que tenía una gira programada en Texas, tuvo que suspender un concierto que ya había vendido más de 50 mil boletos.
#Entérate | 🎤 Julión Álvarez se queda sin VISA
Cancela su show en Arlington, Texas, tras la revocación de sus visas de trabajo. 🇺🇸 Las autoridades no han dado a conocer la causa. ▶️👇 pic.twitter.com/hSWWwmydEI— Paralelo19🌐 (@Paralelo19MX_) May 24, 2025
Artistas como Peso Pluma, Natanael Cano, Edgardo Núñez, Jr. Salazar, La Barranqueña de Mazatlán, y los integrantes de Grupo Firme están bajo revisión consular o en procesos migratorios detenidos. Si bien no se ha confirmado la cancelación formal de sus visas, los rechazos y retrasos son una señal de advertencia.
El caso de Los Alegres del Barranco marcó un precedente, tras mostrar imágenes de “El Mencho”, líder del CJNG, en un concierto en Zapopan, sus visas fueron retiradas de manera oficial.
¿Es censura o una medida de seguridad?
Desde la Casa Blanca, el argumento es claro, no se dará entrada a “quienes enaltecen a criminales y terroristas”. La postura ha sido respaldada por figuras como el subsecretario de Estado Christopher Landau, quien citó la libertad de expresión, pero con consecuencias.
Este endurecimiento migratorio se alinea con lo que ocurre dentro de México, varios estados han comenzado a prohibir conciertos de narcocorridos en ferias y recintos públicos, advirtiendo incluso con sanciones penales a los organizadores.
Un fenómeno cultural en la cuerda floja
Los corridos surgieron como relatos del pueblo. Hoy, los narcocorridos y corridos tumbados mezclan ritmos modernos con narrativas de poder, lujo, armas y drogas. Para muchos jóvenes, son una expresión auténtica; para las autoridades, una apología peligrosa.
En medio de este conflicto, algunos artistas comienzan a modificar sus letras y discursos. Otros, como Luis R. Conríquez, han optado por evitar temas polémicos en sus conciertos, aunque eso les cueste la reacción negativa de su público.
¿Qué sigue para los artistas del regional mexicano?
El veto de visas representa más que un obstáculo logístico, es una señal de que el mercado estadounidense podría cerrarse para quienes no adapten su propuesta artística. Mientras la industria musical enfrenta este dilema, crecen las voces que proponen una reconversión del género.
¿Estamos viendo el fin del corrido tal como lo conocíamos o apenas el inicio de una nueva etapa para el género? La respuesta está en evolución, pero lo cierto es que, por primera vez en décadas, la música del pueblo enfrenta fronteras que ni el éxito ni la fama han podido derribar.