Comunidad exige investigar a párroco de Zacatlán por romper sus votos de celibato

Zacatlán, Puebla. — La comunidad de Jicolapa, en Zacatlán, enfrenta un serio conflicto en su parroquia local, luego de que feligreses denunciaran al sacerdote Francisco Javier López Flores, conocido como “Mil Amores”, por presuntamente romper sus votos de celibato y realizar un manejo irregular de los fondos eclesiásticos.

De acuerdo con testimonios de los vecinos, las acusaciones se originaron a partir de fotografías difundidas en abril de 2024, donde se le observaba besando a una mujer, situación que generó preocupación y rechazo entre los feligreses, al considerar que contravenía los principios que rigen su ministerio.

Además, el sacerdote enfrenta señalamientos relacionados con el manejo financiero de la parroquia, específicamente sobre la recaudación de fondos destinados a la imagen religiosa de la Señora de la Luz. La comunidad asegura que estos recursos no han sido utilizados para el mantenimiento del templo ni la restauración de los retablos, sino que, presuntamente, han servido para fines personales, incluyendo gastos de lujo y atenciones a terceras personas.

Las críticas de los vecinos también señalan que López Flores estaría lucrando con la devoción de los fieles, solicitando donativos de manera constante y condicionando la ayuda a las capillas de la parroquia para satisfacer intereses propios.

Ante estas denuncias, la comunidad ha exigido a las autoridades eclesiásticas una investigación a fondo y la posible destitución del sacerdote. Hasta el momento, la Iglesia no ha emitido pronunciamiento oficial sobre las acusaciones ni sobre la permanencia del párroco en Jicolapa.

Francisco Javier López Flores tiene antecedentes como párroco en Los Reyes de Juárez, donde permaneció más de 12 años. Su salida de esa comunidad también estuvo marcada por la polémica debido a fotografías similares que comprometían su compromiso con el celibato.

La situación en Zacatlán continúa generando inquietud entre los feligreses, quienes esperan respuestas claras de la autoridad religiosa para restablecer la confianza en la parroquia local.