Redacción Paralelo 19Familia tlaxcalteca recibe reconocimiento de PROFEPA por proteger colonia de murciélagos
- Durante el evento “Murciélagos: Guardianes de la noche”, que se llevó a cabo en la zona arqueológica de Cacaxtla, las autoridades agradecieron a la familia.
En un gesto que combina conciencia ambiental y participación ciudadana, una familia del municipio de Nativitas, Tlaxcala, fue reconocida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) por su labor en la conservación de una colonia de más de dos mil murciélagos que decidió resguardar en su propiedad.
El reconocimiento se realizó durante el evento “Murciélagos: Guardianes de la Noche”, llevado a cabo en la zona arqueológica de Cacaxtla, donde autoridades ambientales y especialistas destacaron el compromiso de los habitantes por permitir que estos mamíferos completaran su ciclo natural sin ser desplazados o agredidos.
Los murciélagos, pertenecientes a la especie Leptonycteris yerbabuenae, cumplen un papel esencial en la polinización de agaves y cactáceas, por lo que su preservación contribuye directamente al equilibrio ecológico de la región. Catalogada bajo la categoría de “Protección Especial” por la NOM-059-SEMARNAT-2010, esta especie es vital para la regeneración de ecosistemas áridos y semiáridos.
Durante la ceremonia, expertos impartieron conferencias sobre el manejo ético de colonias migratorias y la importancia de sensibilizar a la población respecto al papel de los murciélagos en la agricultura y la biodiversidad. Además, se realizó un recorrido nocturno interpretativo para observar la fauna local y un mural comunitario inspirado en estos polinizadores nocturnos.
La PROFEPA destacó que este caso representa un ejemplo exitoso de colaboración entre ciudadanos y autoridades para la protección de fauna silvestre. La institución subrayó que, frente al desconocimiento y los mitos que rodean a los murciélagos, la educación ambiental es clave para erradicar el miedo y promover su conservación.
La historia de esta familia tlaxcalteca demuestra que la protección ambiental no depende solo de grandes proyectos gubernamentales, sino también de la voluntad y empatía de las comunidades que deciden convivir con la naturaleza.
