Popocatépetl: La Prevención es la clave

Ante desastres causados por fenómenos naturales, siempre es difícil poder tener la certeza, con mucho tiempo de antelación, que van a suceder. Sin embargo hay zonas de nuestro territorio en el que es inminente que las posibilidades que suceda en algún momento, son casi un hecho, por lo que hay que estar preparados. Por ejemplo, es más probable una contingencia debido al paso de un huracán en el puerto de Veracruz que en mi querido Torreón Coahuila; es por ello que en el puerto estarán preparados de mejor forma ante tal eventualidad.

En nuestro país y sobre todo, debido a los fuertes sismos que han marcado a todas las generaciones, todos sabemos que hacer exactamente en un sismo. No corro, no empujo, no grito; nos lo sabemos casi como nuestro himno nacional. La mayoría de las estructuras de grandes edificios están diseñadas para resistir fuertes movimientos telúricos. Incluso, en las grandes ciudades de nuestro país, donde los movimientos de las placas tectónicas son continuos existe una alerta sísmica que anuncia con minutos de antelación los sismos que su epicentro está en la costa (que son la mayoría).

Los volcanes están más presentes en nuestro país de lo que podríamos pensar. Según el CENAPRED tenemos más 2000 volcanes, la mayoría inactivos, de estos cerca de 40 en activo, la mayoría en el centro del país, lo que se considera el Cinturón Volcánico Transmexicano que cruza los estados de Querétaro, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala, Puebla, Veracruz, Distrito Federal, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato y el Estado de México. Que un volcán esté en activo significa que puede entrar en estado eruptivo en cualquier momento. Por todo lo anterior, no es coincidencia que Joseph H. L. Schlarman haya descrito y titulara su libro sobre historia de nuestro país: México Tierra de Volcanes, que por cierto inicia con un hermoso relato sobre la Hacienda de Chautla.

Ya que hablamos de nuestra Puebla, tenemos el volcán en activo más peligroso del país, desde 1994 ha estado en constante actividad; sobre éste volcán el peruano Santos Chocano escribía de forma atemporal y lo hacía muy bien: “El Popocatepetl flamea en los siglos, como en una apocalíptica visión”. Así la visión, que quizá yo llamaría post-apocaliptica, que nos regaló Don Goyo a muchos poblanos el día domingo por la mañana, en el que pudimos ver nuestros vehículos, calles y jardines cubiertos de ceniza.

¿Se podía prevenir los acontecimientos que hoy vivimos? Usted querido lector, ¿ha estado en un simulacro por erupción de un volcán? Lo más seguro es que no, y es imposible que se haga, pues lo que procede es la evacuación. Don Manuel Barlett, fue quien acondicionó y dispuso, cuando fue gobernador de nuestro estado, las rutas de evacuación que hoy deben de estar habilitadas para cualquier contingencia. La forma de prevenir no puede ser otra más que la de, además de mantener las rutas de evacuación transitables, el persuadir a la gente para que desalojen sus viviendas en caso de un aumento en la actividad (habrá que darles certezas) y verificar que los albergues estén funcionales y sean los suficientes para recibir a toda la gente que, en caso de ser necesario, tenga que dejar sus hogares para preservar su vida.

En Texmelucan el Gobierno Municipal está haciendo lo que le toca. Por su ubicación geográfica, es una zona segura ante cualquier eventualidad y desde hace una semana ya cuenta con albergues en todo el municipio con una capacidad de más de 4500 personas. Cabe mencionar que la presidenta ha cuidado no solicitar a instituciones educativas sus instalaciones para que en el caso de que algo ocurra y la estadía de los refugiados se extienda, no se afecten las actividades escolares de los texmeluquenses.

Sigamos previniendo, pero también actuando ante lo que hoy vivimos. Evitando estar al aire libre, usando cuando sea necesario cubre bocas y protectores oculares; así como estar atentos a las comunicaciones oficiales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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