Nora Escamilla
Han pasado 100 días desde que la Dra. Claudia Sheinbaum asumió la presidencia de México, y en este corto tiempo, ha demostrado con hechos y liderazgo que el país está en manos de una mujer capaz, visionaria y comprometida con las causas de la gente. Estos primeros meses no solo marcan el inicio de una nueva etapa en la vida política de México, sino que representan un cambio profundo en los paradigmas históricos, donde las mujeres han tomado un papel central en la Cuarta Transformación.
Estos primeros 100 días no son solo números; son el reflejo de un sueño hecho realidad para millones de mexicanas que por generaciones han luchado por abrir las puertas que hoy están plenamente abiertas. La Dra. Claudia Sheinbaum no gobierna sola, gobierna con la fuerza de todas esas mujeres que han cargado con las injusticias, con las barreras y con el peso de ser relegadas. Su liderazgo no es solo el inicio de una gestión; es un recordatorio de que el país ha cambiado, de que el poder no está reservado para unos cuantos, sino para quienes realmente están dispuestos a transformar.
Lo que hace que estos primeros 100 días sean aún más significativos es que están encabezados por una mujer, y no cualquier mujer: la Dra. Claudia Sheinbaum, una científica, política y luchadora social que ha roto los techos de cristal que durante décadas han limitado la participación de las mujeres en los más altos espacios de decisión. Su llegada a la presidencia no es solo una victoria para ella, sino para todas las mujeres de México, especialmente para aquellas que han sido históricamente relegadas.
La Cuarta Transformación, desde sus inicios, ha sido un proyecto que apuesta por la inclusión y la justicia social, y ahora, con una presidenta al frente, se refuerza el mensaje de que las mujeres no solo tienen un lugar en la política, sino que son esenciales para transformar el país. Claudia Sheinbaum encarna esta nueva realidad, una donde las mujeres no están en los márgenes, sino liderando y marcando la agenda nacional.
En estos primeros 100 días, también hemos visto un enfoque claro en garantizar la igualdad sustantiva. Desde el decreto para promover la igualdad de género hasta los esfuerzos por erradicar la violencia contra las mujeres, la Dra. Sheinbaum ha puesto el bienestar de las mujeres mexicanas al centro de sus prioridades. Esta visión no solo inspira, sino que sienta las bases para un México más justo y equitativo, donde todas y todos tengan las mismas oportunidades.
Como legisladora federal, tengo una enorme responsabilidad no solo con la presidenta para impulsar su proyecto de transformación, sino también con todas las niñas, adolescentes y mujeres de mi distrito en Puebla capital. Mi compromiso es seguir impulsando una agenda que responda a las necesidades reales de las mujeres, porque somos más, y cada día hay más mujeres que lideran sus hogares, que son el núcleo de nuestra sociedad y que merecen políticas públicas que las respalden y las impulsen.
Además de su agenda política, la presidenta ha demostrado una calidad humana y una cercanía que la conectan con la gente. Su forma de gobernar no es desde el privilegio, sino desde la empatía y la escucha activa. Ha recorrido comunidades, dialogado con sectores históricamente olvidados y fortalecido programas sociales que impactan directamente en la vida de quienes más lo necesitan.
Es importante destacar que estos avances no son solo producto de su liderazgo, sino del trabajo colectivo de muchas mujeres que han sido parte fundamental de la Cuarta Transformación. Gobernadoras, legisladoras, alcaldesas y funcionarias públicas están transformando la manera en que se ejerce el poder en México, mostrando que la inclusión no es solo un ideal, sino una práctica real y efectiva.
A 100 días de su mandato, la Dra. Claudia Sheinbaum ha demostrado que no solo es posible romper con los viejos esquemas de poder, sino que también se puede gobernar con una visión integral, incluyente y feminista. Su gestión nos recuerda que cuando las mujeres lideran, los paradigmas cambian, y con ellos, las oportunidades para todas y todos.
Estos primeros meses son solo el inicio de un camino que promete ser transformador. México está siendo testigo de un momento histórico, no solo por la calidad y efectividad del trabajo de la presidenta, sino porque se está construyendo un futuro en el que las mujeres no solo ocupan espacios, sino que los redefinen.
La Dra. Claudia Sheinbaum no es solo la primera mujer presidenta de México; es el reflejo de un país que avanza, que abraza la igualdad y que entiende que el liderazgo femenino no es solo una opción, sino una necesidad para transformar nuestra nación.
#NuncaSinMujeres
