Armenta: 100 días al frente de Puebla

Los primeros cien días de un gobierno suelen marcar el tono de una administración. En Puebla, Alejandro Armenta Mier ha cumplido ya ese hito como gobernador, tras asumir el cargo a mediados de diciembre con un respaldo histórico en las urnas. Con casi el 60% de los votos en la elección de 2024 –la votación más alta registrada para una gubernatura poblana– el mandatario cuenta tres meses después de asumir el poder con un amplio respaldo para liderar el estado.

En este arranque, Armenta ha mostrado un estilo de gobierno alineado con la llamada “Cuarta Transformación” a nivel federal, mientras atiende las prioridades locales en seguridad, desarrollo social, economía y más, pero ¿Cómo han sido los primeros 100 días de Armenta en Puebla? ¿Cómo su gestión es distinta a la de sus antecesores? ¿Cuáles son los retos que enfrenta?

A continuación, un breve análisis que desglosaré en distintas entregas que abordarán distintos enfoques.

Sintonía con el gobierno federal y cercanía con Sheinbaum
Uno de los sellos del inicio del gobierno de Armenta ha sido su estrecha coordinación con el gobierno federal. Siendo del mismo partido oficialista, Armenta ha mantenido una relación de cercanía política y colaboración con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Muestra de ello han sido las visitas de la mandataria federal a Puebla en este corto periodo: en menos de un mes, Sheinbaum acudió dos veces al estado, acompañada por Armenta, para poner en marcha programas federales y supervisar proyectos conjuntos.

En una de esas visitas, la Presidenta y el Gobernador se desplazaron a la Sierra Norte poblana para entregar “Tarjetas del Bienestar” y otros apoyos sociales a familias de comunidades vulnerables, reforzando la presencia de los programas federales en la entidad. Semanas después, Sheinbaum y Armenta encabezaron juntos el inicio de un plan ambiental histórico: la limpieza y rescate del río Atoyac, un afluente compartido con Tlaxcala cuya contaminación ha afectado por décadas la salud de la población.

Armenta ha demostrado su afinidad con el proyecto federal y ha dejado claro que Puebla sintonizará con las políticas nacionales. “A través de nuestros tres ejes fundamentales –justicia, seguridad y riqueza comunitaria– fortalecemos un derecho social y humano en línea con la directriz de la presidenta de México”, afirmó Armenta al lanzar recientemente la Banca de la Mujer, uno de sus programas estrella.
En materia de salud, el gobernador participó en mesas de trabajo con Sheinbaum y otros mandatarios, comprometiéndose a consolidar el programa IMSS-Bienestar en Puebla.
“Puebla es la entidad que más aporta recursos a IMSS-Bienestar y tenemos palomita en todo el proceso de transición”, presumió Armenta tras reunirse con la presidenta, indicando su plena colaboración con la estrategia federal para garantizar salud gratuita a quienes no tienen seguro.

En estos 100 días la sintonía política se ha traducido en respaldo mutuo: Armenta entrega buenos resultados a la 4T (señaló que Puebla contribuyó con más de 2 millones de votos para llevar a Sheinbaum a la presidencia) y, a cambio, Puebla ha recibido la atención directa de Los Pinos en estos meses.

En suma, los primeros 100 días de Armenta han estado marcados por una cooperación fluida con Palacio Nacional, algo que augura coordinación de proyectos pero que también supone altas expectativas: al estar tan alineado, los poblanos esperan que esa buena relación se traduzca en beneficios tangibles para el estado.

Las reuniones con funcionarios federales
Durante su primer trimestre en el cargo, Alejandro Armenta ha sostenido reuniones con diversos funcionarios federales, presentándolas como parte de una estrategia para posicionar a Puebla en la agenda nacional. En menos de un mes, se ha reunido con cuatro secretarios de Estado: Josefina Rodríguez Zamora (Turismo), Mario Delgado (Educación), Omar García Harfuch (Seguridad) y Jesús Antonio Esteva (Infraestructura). Sin embargo, más allá del simbolismo de estas reuniones, las acciones concretas aún están por verse.

Con la secretaria de Turismo, se acordó un convenio para promover el turismo comunitario en Puebla. La visita del secretario de Educación se centró en lanzar la campaña “Vive Saludable, Vive Feliz”.
La reunión con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, abordó la estrategia nacional de combate al crimen organizado. Finalmente, el diálogo con el secretario de Infraestructura se enfocó en proyectos de conectividad.

Además de los acuerdos, la ejecución de los programas federales, la vinculación y la implementación de metas en conjunto puede significar una guía de acción para el desarrollo del estado. Sin embargo, la verdadera prueba para la administración de Armenta será transformar estos acuerdos en resultados tangibles que impacten positivamente la vida de los poblanos. La expectativa ciudadana no se centra solo en las buenas relaciones políticas, sino en la efectividad con la que estas alianzas se traduzcan en mejoras en seguridad, infraestructura y bienestar social.

A cien días de su mandato, Armenta ha sentado las bases de una gestión alineada con la Cuarta Transformación y con una marcada cercanía al gobierno federal. No obstante, su reto principal será demostrar que esta sintonía no es solo un acto de protocolo político, sino un mecanismo real para atender las problemáticas locales con soluciones efectivas. Con un amplio respaldo electoral, el gobernador tiene la oportunidad de consolidar una administración que no solo siga la línea nacional, sino que responda con acciones concretas a las necesidades particulares de Puebla. El tiempo dirá si la estrategia de colaboración da los frutos esperados o si, por el contrario, los ciudadanos exigirán más que reuniones y promesas.